miércoles, diciembre 06, 2023

ACROSS ANDES 2023 - 1.000 KMS

ACROSS ANDES 2023 

Coyhaique, Chile


Distancia: 862 kms 

Desnivel Positivo Acumulado: 12.687 mts

Tiempo Total: 55:13:16

Lugar: 4to General


Han pasado ya varios días de haber terminado el Across Andes 2023, pero no han sido días fáciles. No tengo recuerdo de haber sufrido tanto con el post de una carrera o será que nuestra memoria es frágil….. así dicen; logramos olvidar rápidamente el sufrimiento y nos preparamos para enfrentarlo nuevamente sin importar el dolor. 


Hoy veo Across Andes como un largo proyecto de 4 años, en realidad 5 años si contamos el encierro por la pandemia.


Todavía recuerdo la previa del primer Across Andes 2019, con mi partner Andrés Tagle, preparándonos para lo que sería una aventura incierta, donde pondríamos a prueba nuestras capacidades físicas, mentales y lo más importante nuestra amistad. 

Fueron 1.470 kms, 22.500 mts de desnivel positivo acumulado y 110 horas de carrera. Una aventura que resultó exitosa y un logro que nos afiato como ciclistas de ultra distancia y dupla. Pero una aventura al fin y al cabo.




Across Andes 2021, dejó de ser una aventura y pasó a ser “una carrera”. El objetivo era claro, ganar, y ganar no sólo la categoría duplas sino que volver a ganar la general. La carrera dijo otra cosa, el plan si bien lo ejecutamos de buena manera, este no tenía margen de error. Mis problemas físicos que se fueron acrecentando a medida pasaban los kilómetros y horas me obligaron a decir stop en el kilómetro 920 aprox. ¿Me obligaron? Luego de un tiempo y reflexión sobre ese año de carrera, puedo aceptar orgulloso la lección que recibí; el ego también trabaja y mucho. Ese año pudiendo haber terminado la carrera, el ego fue más fuerte y me hizo caer en la trampa.




Revancha, reivindicación, demostrar, devolver y muchos conceptos más. Si Across Andes 2022 fue todo eso. Misma ruta, 1.000 kms con 14.000 mts de desnivel positivo acumulado.


Los fantasmas rondaban en mi cabeza, la responsabilidad era aún mayor que las dos versiones anteriores, se lo debía a mi partner, le tocó pagar los platos rotos de una desastrosa versión 2021. Pero ahí estábamos, nuevamente con un plan agresivo y jugado, sabiendo nuestras capacidades y claros de nuestros límites. 

El resultado fue exitoso, logramos la revancha personal, correr, competir y cumplir con el objetivo. 4tos General y 1eros en Duplas.




Pero aún quedaba un paso más en la historia de Tagle y Canuto. Mi partner tiene cualidades bien especiales, que de alguna manera me recuerdan mi época de las carreras de aventura y mis mejores años de trail running, pero debo aceptar que este tipo tiene más talento, fuerza y al parecer más capacidad para sufrir. 


Ese siguiente paso era correr Across Andes 2023 de manera individual, sabía que Andrés tenía esa fuerza física y mental para “ganar”, yo por otro lado tenía la oportunidad de probarme en solitario y ver si aún quedaba algo de aquellos años.


Esto podría sonar a una separación pero la verdad que no, cada uno de los detalles, planificación, equipamiento, subdivisión de tramos de carrera, posibles paradas, etc, les hicimos seguimiento en conjunto, los discutimos y los consensuamos.





Mi apuesta fue ganadora. Pueden seguir el Instagram de @tagleandres para entender el calibre de su victoria.


Pero vamos a mi carrera. Me sentía muy tranquilo, a pesar del clima (sabía que el mal clima sería durísimo, pero de alguna manera me jugaría a favor) que estuvo muy estricto durante toda mi carrera; lluvia, viento y mucho frío.




Desde la partida hasta el PC1 (km 220 aprox) fue una carrera física, donde me mantuve adelante con un buen ritmo pero siempre consciente de que esto era sólo el principio. El temido clima hasta ahí nos jugó una buena pasada. Pero las condiciones cambiarían para los que venían más atrás dándoles un duro golpe, bajas temperatura y nevadas. 




Una vez saliendo del PC1 (16:30 pm), en dirección a Mañihuales, comenzó a llover y de ahí en adelante no paró más. Consideró y es una opinión personal que la lluvia con esa intensidad y las bajas temperaturas obligaron a flexibilizar el plan de carrera para los que deciden ir en punta; esa flexibilidad es básicamente paradas muy limitadas en tiempo para no entrar en estado hipotérmico, ósea parar solo para lo necesario; comer y tomar. Y lo más importante en un lugar resguardado. El parar más prolongado significa quedarse y por ende perder el ritmo de punta.




Y así fue, una vez llegó a la carretera austral, decido no ir a Mañihuales y avanzar lo que más se pudiera. 

“La Cuesta Queulat”, el puro nombre ya generaba una energía especial, y cuando hablo de energía (eso que tengo cero de esotérico), me refiero a que el lugar tenía algo. Cruzarla en la mitad de la noche, con lluvia-nieve cruzada y literalmente con temperatura bajo cero; fue un desafío. El lugar tenía vida y su naturaleza rugía. Mi estado mental era como de hibernación, tengo pocos recuerdos más allá de avanzar.




Así fue, 5:20 am logró llegar a la Copec de La Junta (para mi el punto más estratégico de la carrera), agarro mi celular, me doy cuenta que estaba en 2do lugar y que Andrés me había dejado un mensaje diciéndome que los Carabineros de la Comisaría de La Junta eran un 7 y de seguro me podrían recibir para secar ropa en caso de querer parar. 

Paso siguiente reviso mi plan y me doy cuenta que estaba con los tiempos súper justos para pasar la Barcaza que te llevaba al PC3 y que era clave para poder mantenerse adelante. 




Con ese clima se hacía muy difícil lograr el objetivo. En ese proceso de definición estratégica llega a la Copec Cristian Auriemma (el italiano) y a los minutos Matt Brok (el inglés). No quedaba otra que plantearles el escenario y jugar algo de póker. 


Por lo tanto les comenté que según mi plan de carrera, los tiempos estaban muy ajustados, a esto sumarle mal clima. El riesgo de ir al PC2 en Lago Verde, luego bajar a Puerto Marín Balmaceda PC3 y no lograr pasar la barcaza, sería un desastre físico, anímico y definitivamente de seguridad. Fue ahí cuando tiro mi carta y les digo que decido no ir al PC2, descansar y apostar por cruzar la barcaza al día siguiente, para partir una nueva carrera, pero algo más descansado que el resto. 

Mi pensamiento era que sólo Andrés Tagle lograría pasar, el resto haríamos un sprint de 320 kms a meta una vez abierta nuevamente la barcaza, ósea al día siguiente ( 12 horas después).




Pero Cristian ( el Italiano) decidió jugarse la ficha y salir a buscar la opción de cruzar, a lo que inglés decidió quedarse conmigo. 

La historia cambiaría radicalmente cuando después de 3 horas de buen descanso decidimos con Matt salir al PC2. Ya instalados en este y tratando de agarrar algo de temperatura (literalmente congelados) nos informan que se suspendía el PC3 y que debíamos dirigirnos a meta una vez llegáramos a La Junta.




Andrés lanzado a meta con una ventaja considerable, el italiano disfrutaba de los dividendos de su jugada (chapeu Cristian Auriemma) y lo que quedaba era un batalla con mi amigo a esa altura Matt Brok de UK pero con residencia en Rwanda. 



Matt decide acortar su sufrimiento y partir de inmediato en una odisea en solitario non stop hasta la meta. Yo, aún en una batalla mental conmigo mismo y al borde del congelamiento, decido quedarme un tiempo más en el PC2.



No fue fácil salir de Lago Verde, pero ya una vez en ruta, logré trabajar con mis fantasmas, pasar La Junta (con un Stop&Go en la Copec), para luego pasar Puyuhuapi, y enfrentarse nuevamente al Queulat. Miedo, algo de angustia, pero ahí íbamos nuevamente 2:00 am cruzando la cuesta, me sentía enano en medio de ese lugar, más solo que Rambo I, en mi cabeza planificaba estrategia de auto emergencia en caso de tener que parar, como salvarme de la hipotermia y esperar que me rescataran, pero así fueron pasando los kilómetros, hasta llegar a Villa Amengual. 

 



Recibir el apoyo de un café caliente y algo de pan en una casa donde estaban otros ciclistas y amigos fue como llegar a un oasis. Todos ellos se preparaban para salir a enfrentar el Queulat en dirección hacia La Junta y este loco mojado de pies a cabeza pidiendo un café para lograr llegar a meta. ¡Todos los que estaban ahí son unos grandes, gracias!. 


Pero no podía quedarme eternamente, había que apretar los dientes y salir a cerrar la carrera.


Y así fue como alrededor de las 5:40 am estábamos en ruta nuevamente. Lo que quedaba por carretera era bastante fluido, hasta llegar al desvío de Villa Ortega. Gravel muy malo y castigador con ese tipo de cuestas en línea recta que se ven a lo lejos y que mentalmente te atormentan. Pero a esa altura hay que mantenerse en modo avión, avanzar y tratar de no pensar.



Pasando Villa Ortega aparecen ellos; mis amigos, la barra brava, los que te dan ese último aliento para llegar a meta, Andrés Tagle, Dani Seyler, Sergio Garin, Gabo Benoit, Isi Solari, Alicia Olivares, Pia Sanhueza y Canuto Perro. Los últimos kilómetros con esos gritos, hacen que hasta la herida más grande que puedas tener en el culo, no la sientas, y no es broma.


Luego de 55 horas estábamos en meta, era finisher en solitario, era 4to general, no me la creía, cerraba un ciclo importante, lograba un objetivo personal que no tenía certeza de poder lograrlo, pero ya estábamos. 




Lo siguiente modo es disfrutar y digerir el momento. 




Y aquí estamos, escribiendo este reporte, emocionado y agradecido. 


Agradecido siempre de mi familia, la jefa, mis chicas súper poderosas, mi pega, mi equipo de trabajo que aguantan esto, las marcas que siempre están ahí que no se arrugan en jugársela con estos proyectos y un rider como este. Y los amigos; los que te siguen a toda costa, que te siguen después de no sé cuántos años celebrando las tonteras, y diciéndote que estás locos, que eres un marciano, a todos ellos gracias. 


Que sigue:………..no tengo la menor idea.


GRACIAS!!!

Specialized Chile, Fireflies Patagonia, Wahoo Chile, NutriTape, Cerveceria Kross, Speedworks, Bike Protek, 123Go y muchos mas.


Gracias por las fotos a Clemente Diaz, Pablo Ramirez, Matias Mondaca y ReliveCC

miércoles, octubre 11, 2023

GRAVEL COAST 2023 - 320 KMS

GRAVEL COAST 2023 

Navidad, Chile


Distancia: 328,5 kms 

Desnivel Positivo Acumulado: 5.673 mts

Tiempo Total: 13:59:00

Lugar: 2do General


Gravel Coast se podría decir que se ha transformado en un clásico del gravel competitivo nacional, con una propuesta clara que cada año va sumando factores más desafiantes. 



Cómo dice uno de sus organizadores, “somos gente sería” por lo que no es mala idea afrontar esta carrera con la mayor seriedad posible. De caso contrario tener un DNF (Do Not Finish) puede ser una opción muy probable. 


Esta carrera es la previa al gran desafío (Across Andes) de varios que corren esta distancia, por lo que es la mejor manera de probar los últimos detalles. Y para mí no fue la excepción de testear ciertas cosas.


La Specialized Diverge STR ya por el hecho de tener suspensión adelante y atrás (Future Shock) presta una ventaja competitiva altísima cuando de cuidar el físico se trata. Se podría cuestionar el tema peso frente a una rígida 100%, pero en carreras de ultradistancia más vale mantener el ritmo para así lograr llegar a meta. En caso contrario hay que estar en un altísimo nivel físico para aguantar este tipo de azotes. 

La bicicleta ya la veníamos probando en estas condiciones, pero hay muchos otros detalles que van marcando la diferencia como, por ejemplo:


Aerobarras, podrán no ser bien vistas, en carreras como Gravel Coast o de menor distancia, pero hay pocas instancias para probar el equipamiento de manera competitiva. Creo que la gran clave de las aerobarras que use fueron los riser (adaptadores) de 70mm que les dan mayor altura a las barras según el manubrio, por lo tanto, más que aero, vas en una posición más de descanso.



El chaleco de hidratación, también fue una buena prueba, pero no tan fácil de manejar, sobre todo el tema líquido. Al ser una bolsa que va en la espalda, uno pierde el control de cuánto líquido queda, hay que entrenarlo y calcularlo para no quedar en pana de líquido. Los bolsillos delanteros del chaleco ayudan mucho a tener acceso rápido a comida u otros accesorios.


El beneficio de la tecnología; el Wahoo Roam te permite poner alarmas y customizar el mensaje de la alarma, puse una cada 10 minutos para tomar líquido y otra cada 20 minutos para comer. De esta manera te va avisando y uno no se pierde si comió o no, muy clásico perder el control de esto después de muchas horas de actividad. Y aquí no comer o no tomar es fatal.



Y por último el campo de la comida, en el top tube (bolso arriba del marco), llevaba cosas dulces como gomitas y barras porcionadas todo fuera de su envase, de esta manera no tienes que andar abriendo cosas y corriendo el riesgo de que se te caiga un papel o te pegues un porrazo por no ir con las manos donde deben. Los geles iban en un Soft Flask (botella blanda), de esta manera lo mismo que en el comentario anterior, no tienes que andar abriendo envases y por último un Food Pouch que es como un portacaramayola blando de fácil acceso donde meto cosas saladas.


Vamos a la acción. 


Una carrera de 320 kms en el papel, suena a una locura. A esto sumarle terreno variado, zonas técnicas y un desnivel importante. 


La preparación previa para este tipo de carreras es compleja, toda la vorágine semanal, pega, familia, etc, te obligan a ser muy ordenado en los pasos a seguir. Esto para minimizar los errores y no dejar cosas al azar. 


El entrenamiento es parte de un proceso más largo a algo tan específico. Creo que no es una locura cumplir con una distancia de este calibre, pero correrla y tratar de andar a un nivel de punta es un proceso largo. Hay muchas cosas que son poco entrenables (las mentales) y la verdad se van aprendiendo con la experiencia de estos mismos desafíos. 


La largada estaba fijada para el sábado a las 7:30am, por lo que logré viajar el viernes, alojarme en la zona y así largar algo más descansado sin tener que viajar para llegar directo a la largada. 


Sábado, 7:30am y cómo está gente es seria, no se dio ningún minuto extra y ya estábamos en ruta. 



Los primeros kilómetros son siempre algo nerviosos, sin nadie que quiera tomar la iniciativa y midiendo un poco a los oponentes. Pero eso duró poco, porque Andrés Tagle se puso adelante a un ritmo algo más fuerte y sólo algunos lograron aguantar esa rueda. Me puedo considerar a esta altura una persona madura, que lleva corriendo años con Andrés y de inmediato supe que esa no era mi rueda, así que me puse el chip de seguir mi carrera, ritmo y estrategia. 


Así fue cómo Andrés se llevó un grupo de 5 riders con él, yo en solitario y el grueso del grupo detrás mío, persiguiendo como siempre.



No pasaron muchos kilómetros, comenzaron los repechos y bajadas más técnicas, y logré dar casa al 5to lugar. Justo venía una bajada técnica por lo que no lo volví a ver. 


Los primeros 50 kms eran un loop por la zona entre Navidad, Rapel, San Vicente para luego volver a Navidad y desde ahí ya enfilar en dirección sur.

Esto recién comenzaba, luego de un par de kilómetros logró dar caza a dos corredores, uno era Benja De Vicente quien lideraba la distancia de 240 kms y otro corredor más. Ahí Benja me dice que el que iba con él corría los 320 kms, ósea el 4to lugar general hasta ese minuto. Así fue como nos fuimos trabajando con Benja hasta darle caza a Ricardo Püschel, el 3ro de los 320 y quien venía con dolor de rodilla. Trabajamos en grupo los 4 hasta llegar al PC2 (Puesto de Control) en el km 67, en este punto los riders de 240 kms seguían por otra ruta, ósea chao Benja. Y los 320 kms seguíamos derecho en dirección Sur hacia Paredones. 



Este fue el gran punto de inflexión para mi carrera, Püschel y el otro rider que venía con nosotros paran en el PC y para mi sorpresa Victor Cerda 2do hasta ese momento, estaba saliendo del puesto. Mi plan desde un inicio apuntaba a solo parar en el PC5 (km 276), por lo que lo único distinto que hice en ese minuto fue pasar a fierro pelado por el PC y quedar en 2do lugar. 


En una carrera de 320 kms uno no quiere andar arrancando de nadie, ojalá poner un ritmo cómodo, avanzar y ser eficiente. 

Pero Víctor Cerda ya me había ganado hace tres semanas atrás en Saga Gravel Race (ver report anterior), por lo tanto, tenía claro el rider que traía a mis espaldas. ¿Opciones? Correr con honor y apretar. Ósea arrancar del tiburón. 


Y así fue como partió otra carrera, una carrera con más presión, manteniendo la estrategia, pero con más presión. 


Los kilómetros pasaban, también los calambres, el cansancio, el hambre y los fantasmas mentales. Aquí es donde la experiencia paga sus frutos, “no pensar mucho” pero si hacer algo para cambiar el chip, así que llegando a Paredones (ecuador de la carrera), decidí parar en un almacén a comprar un Gatorade para llenar las botellas y una Coca Cola de 500cc algo así como el Gran Premio. 


Saliendo del almacén, me crucé con Víctor, quien al parecer venía con la misma idea mía y no dudo en parar. Por ende, mi conclusión fue, has logrado mantener una diferencia de alrededor de 5 minutos en los últimos 100 kms aprox. esto se puede seguir así.


Pero si estamos hablando del ecuador de la carrera, estamos hablando que aún quedaban 160 kms a meta. Un poco para ponerlos en contexto, desde Paredones enfilamos de vuelta a Navidad, pasando por Cahuil, Pichilemu, Topocalma, Pupuya.



Es increíble cómo quedan en la memoria lugares por los cuales hemos pasado en años anteriores u otros paseos en bici por la zona, esto te puede atormentar a veces, sobre todo cuando la ruta te lleva a temidas cuestas que uno por sí solo las evitaría. Pero a la vez se transforman en pequeños hitos a lograr, metas cortas.


La famosa salida desde Pichilemu en dirección a San Fernando, una cuesta de casi 17 kms con 600 mts de desnivel, eterna a esa altura. Check 


Víctor Cerda es un gran escalador, por lo tanto, mejor no mirar para atrás y enfocarse en avanzar. La carrera seguía, nos adentramos en la última parte, con una bajada muy técnica hasta la playa de Topocalma, para luego seguir por un camino costero con mucha arena, la cual nos obligaba a bajarnos de la bicicleta, pero con la parte positiva de que iba agarrando corredores de la distancia de 240 kms, y eso psicológicamente te sube el ánimo. 


La salida por la antigua hacienda de Topocalma es por un camino maderero que sobrepasa un gran farellón costero, con una distancia de 6 kms de distancia con zonas bastante técnicas y fuertes pendientes, pero seguíamos en modo rambo. Check.



Últimos 20 kms a meta, ya de noche, sin mirar atrás y enfocado en asegurar como fuese el 2do lugar general. 

Llegando a Pupuya, ya me sentía en meta, aunque de postre quedaba el último escollo, una corta subida de no más de 3 kms, pero con pendientes del 20%. ¡A esta altura era llegar!


Luego de 13:59:00 llegaba a meta con un tremendo 2do lugar general, detrás de un fuera de serie, mi partner el alienígena Andrés Tagle quien se dio el lujo de meterme más de 2 horas (11:51:53), y por delante de grandes ciclistas que viene pedaleando muy fuerte.




La verdad que resultados como este, más allá de aumentar el ego que es algo natural del ser humano, me deja bastante confiando en el proceso de entrenamiento para Across Andes que es el gran cierre de año de muchos. Y por otro lado demostrar y poder inspirar a que se puede ser competitivo fuera de la edad, los compromisos, la familia, etc…..es cosa de mantener la balanza correcta y disfrutar.


De paso felicitar a mi compadre Tito Nazar, Luchon y todo el equipo de Gravel Coast por llevarnos al límite, educar a la comunidad a ser mejores riders, mejores personas y más perros.


Siempre agradecer a todos los que apoyan, familia siempre en primera línea, la jefa y las chicas.



Y por supuesto a los que hacen esto posible:

Specialized Chile

Fireflies Patagonia

Wahoo Chile

Cerveceria Kross

Speedworks

Oakley Chile

BikeProtekt

Absolute Black


Fotos: 

@cdiazphoto

@mattnmaynard

@valita.ph


miércoles, septiembre 27, 2023

SAGA GRAVEL Race 2023

Paredones, Chile

150kms - 3.242mts D+

Sábado 23 Septiembre 2023


Este fin de semana recién pasado se corrió una nueva versión de SAGA Gravel Race. Esta vez en la localidad de Paredones, Región de O'Higgins.


Originalmente la carrera tenía una distancia de 200 kms, pero tuvo que ser modificada por las últimas lluvias y temporales que dejaron varios estragos en la zona. Con esto en carpeta la carrera solo recorrería 150 kms en un loop por caminos de gravel soñados. 


La previa de la carrera sería camino a la carrera, específicamente en la casa de mi partner Andrés “La Bestia” Tagle en Rancagua. De esa manera no se hacía tan largo el viaje y por ende no tener que madrugar tanto. Buena comida, conversa y al tuto.

4:00 AM sonaba la alarma para comenzar la jornada, ducha, desayuno y a cargar la camioneta para partir al punto de partida en Paredones. 

Trámite rápido, carretera expedita y a las 7:00 AM estábamos estacionados y preparando los últimos detalles para la largada oficial que estaba programada a las 8:00 AM desde el Camp de carrera.



Un setup en la Specialized Diverge STR bastante minimalista, solo un bolso en el top tube para tener acceso rápido a la comida y un bolso chico debajo del asiento con los repuestos necesarios en caso de cualquier falla mecánica. El resto un camel con 1,5 litros de agua, dos caramayolas con carbos y electrolitos y muchos geles y barras para mantener la energía durante más de 6 horas de carrera.
Mucho movimiento, algo de nerviosismo, saludos iban, venían y los minutos pasaban para llegar al esperado momento del pistolazo inicial. 
Y así fue cómo en un pestañar de ojos estábamos todos alineados en el punto de partida y Mariano (organizador) con megáfono en mano dando el clásico conteo regresivo, 10….3, 2, 1 y nos fuimos. 


En una carrera de 150 kms la lógica es al inicio, es estudiar un poco el grupo en donde uno va metido, ver cómo están los rivales, medir las piernas, etc, ósea salir en control. Pero en solo 500 mts de carrera Tagle nos puso un palo (apretón, escapada, fuga, etc…) al cual más allá de quizás nadie poder aguantarlo, nadie tampoco reaccionó. 

Por lo tanto la carrera desde ese minuto se quebró, se desordenó y se armaron distintos grupos según la energía inicial de cada uno. 


Para mi no era mucha novedad que mi compadre pegara el apretón, yo debía hacer uso de mi experiencia, elegir el grupo correcto, navegar de manera correcta y esperar, si esperar. En pocas palabras saber muy bien donde debía estar parado sin sacrificar la carrera en los primeros kilómetros.


Luego de aproximadamente 50 kms de carrera los grupos ya estaban armados y ahí se definirían los puestos de punta (olvidémonos del 1ero), incluso del 2do,  a Víctor Cerda nunca lo vi. 

Pero mi grupo de carrera tenía buen kilometraje en el cuerpo para hacer de esta, una carrera entretenida, desafiante y nada fácil. 


Un grupo conformado por Giachino, Tío Julen, Timo, Oso Baeza, Javier Brion y de seguro alguien más, con quienes empujamos por varios kilómetros juntos. Pero de a poco se fue desgranando el grupo hasta que quedamos apretando junto a Felipe Giachino. 

Les podría decir que uno de los puntos claves de esta carrera fue la bajada que pasaba por La Rinconada hacía Hualañe, una bajada técnica con harta piedra suelta que te obligaba a manejar fino. 


Hualañe era el punto medio de la carrera, lo que quedaba por delante era demoledor, una gran cuesta hasta el pueblo de Vichuquén en donde ya perdí contacto con Giachino, por lo que no quedaba otra que apretar los dientes y no mirar para atrás (los tiburones venían al acecho). 


Gran parte de mi infancia y juventud la pasé veraneando en el Lago Vichuquén, por lo que muchos de los caminos y localidades por las que pasamos, me traían tremendos recuerdos de aquella época. 

Y el hecho de llegar al pueblo Vichuquén que tiene una gran historia, además de ser muy pintoresco, aún más. 

Pero a la vez tenía una noción clara de lo que me esperaba en el último tercio de carrera; el festival del repecho. El camino que recorre el borde oeste del Lago, es puro sube y baja, por lo tanto el desgaste sería muy potente. 


Pero no quedaba otra que seguir apretando, así logré llegar bastante fluido a Llico donde quedaba enfrentar los últimos kilómetros de carrera. Este último tramo pasaba por Laguna Torca, luego Ucun donde nos tocó un muro muy técnico (creo que en este sector Giachino perdió la ruta y logré pasarlo sin darme cuenta), para luego caer al sector de Boyeruca donde el viento en contra le puso su nota de castigo para llegar a las Salinas de Lo Valdivia y rematar en el campamento base. 


A esa altura no tenía claridad de mi posición en la carrera, pensaba que podría estar dentro de los 10 primeros, incluso de los 5 primeros. Pero la verdad uno pierde algo de control en la partida, no siempre se logra identificar a los escapados, cuantos son, le pegaron todos a la ruta, fallas mecánicas, etc. 


Pero ya en meta, me confirman el 3er lugar en la General, en el Gravel aún no se premia por segmento de edad, por lo tanto hay que ir con todo a pelear los puestos generales con la juventud del momento ( que están bravossss).

La verdad no podía creer el resultado, de inmediato se me acerca Tagle riéndose con cara de diciendo “te pasas viejo qliao”. Porque la verdad me mande un carreron, dejando a varios riders muy power atrás. 


Luego de 5:55:12 de carrera, 148,8 kms y 3.242mts de Desnivel Positivo Acumulado, me llevaba el 3er lugar general de Saga Gravel Race Paredones. 


Tremendo check previo a Across Andes que es el gran desafío del año. 

Queda Gravel Coast, 320 kms que vendria hacer el ultimo push antes de Across.


Siempre agradecer a todos los que apoyan, familia siempre en primera línea, la jefa y las chicas.


Y por supuesto a los que hacen esto posible:

Specialized Chile

Fireflies Patagonia

Wahoo Chile

Cervceria Kross

Speedworks

Oakley Chile

BikeProtekt

Absolute Black

 

ACROSS ANDES 2023 - 1.000 KMS

ACROSS ANDES 2023  Coyhaique, Chile Distancia: 862 kms  Desnivel Positivo Acumulado: 12.687 mts Tiempo Total: 55:13:16 Lugar: 4to General Ha...